miércoles, 16 de diciembre de 2015

Pensamientos.

Son las 3:00 de la mañana. 3:15 para ser exactos.
Acabo de terminar de ver una película, leí sobre ella en el blog de Hana.
En realidad no leí casi nada porque quise darle el tiempo apropiado a las cosas, solo deslicé ligeramente mi vista sobre su entrada, me gusta mucho leer sus reseñas sobre series. Estoy segura que conocí My Mad Fat Diary por ella, casi segura. Quise revisarlo entre sus entradas pero no tengo idea, y empecé a ver todos los títulos interesantes y las primeras palabras de las entradas y comencé a abrirlos casi todos y no quiero que esta idea fresca se me vaya. {Edit: quiero pedir una enorme disculpa si no es así ; A ;}.
Vi esta película, The Help. Me hizo pensar en muchas cosas. Cosas que viví. Cosas que estoy viviendo, y cosas que ya me había cuestionado. Mi frase favorita fue "Nunca nadie me había preguntado qué se sentía ser yo".
A veces leo alguna frase, o escucho una canción, o veo algo y simplemente quiero correr y contarles a todos, y mostrarles con mis ojos, con mi mente lo que yo veo. {Edit: pero no puedes meterlos en tu cabeza}.
Sin embargo estas cosas pasan en su mayoría a estas horas de la madrugada y no es como que pueda llamar a alguien a las tres o cuatro de la mañana y contarle lo que estoy haciendo y cómo eso me hace sentir. Simplemente, no tengo a nadie, y las personas a las que puedo decirles tienen cosas que hacer y no me gustaría molestarlos.
Aunque, me encantaría que a mí me llamaran a estas horas solo para contarme cuán feliz les hizo comer ese pedazo de pizza que estaba tan delicioso, el paseo por la ciudad y el recorrido que tomaron, ese pensamiento que cruzó fugaz en su mente, cualquier cosa.
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Terminé de ver la película y solo quería contarte todo sobre ella, cómo muchas cosas eran ciertas, y cómo las relacionaba con cosas que me pasaron que ni siquiera se parecen, quería saber qué pensabas sobre la película, quería verte viéndola, tus reacciones, quería escuchar tus comentarios cuando la terminaras. Quería saber qué pasaba por tu mente.
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Acabo de olvidar el tema principal de esta entrada. Quería escribirlo pero comenzaron a venir todos estos pensamientos a mi cabeza y quería escribirlos también, todavía no empiezo lo que quería decir.
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Me gusta mucho leer poemas. Hace unas semanas fue la Feria del Libro en mi ciudad y me compré algunos libros de poemas, tres, me parece, a no más de $40.00 pesos cada uno, uno incluso me costó $10.00. Comencé a leerlos y no los entiendo. Y me parecen tan bonitos pero no entiendo de qué hablan. No es a propósito, y si leo lo que estoy diciendo, es muy tonto, pero está bien. En realidad me estoy esforzando por entender.
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Tengo muchas ganas de verte sonreír, de abrazarte y contarte sobre mí.
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Acabo de recordar lo que vine a escribir.
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¿Recuerdas ese día en el que hice un cagadero en el examen de instrumento? Había estudiado y estaba muy nerviosa. Tú también tenías examen ese mismo día. De negro. Te mirabas guapo. No podía mirarte; solo te observé por la ventana mientras interpretabas tu pieza, ni siquiera supiste que yo ya estaba ahí porque en cuanto terminaste, yo volví al salón donde estaba repasando. Finalmente llegó mi turno; entré al salón junto al chico nuevo de cello, ambos nerviosos. Nunca había tenido a tantas personas en un examen mío. Pasó él primero. Entonces tuve que ponerme de pie, sola, pararme frente al público con mi arco y mi violín; me presenté y me posicioné.
Mi cuerpo se volvió de gelatina. Prácticamente se producía un vibrato por cómo temblaba mi cuerpo, desde mis rodillas, hasta mis hombros, mi cabeza y la punta de cada uno de mis dedos. Tú estabas hasta el frente en el centro. No quería que me vieras así, no podía verte. Entonces comencé a tocar. Fue horrible. Probablemente mi peor examen. Pánico y horror. Terminé, agradecí, miré a mi profesor de solfeo y me escondí atrás, en una esquina del aula. No quería verte aunque tú de vez en cuando te girabas para saludarme. Luego de un rato de vacilar nuestras miradas finalmente se cruzaron y no tuve más remedio que saludar, cada uno desde su asiento, pero a fin de cuentas, saludar.

Ese día me puse un vestido azul con negro. Recuerdo que había algunos detalles que notaba "curiosos", pero no les di mucha importancia. Ya me había puesto ese vestido una vez y no lo recordaba del todo así. En fin, terminaron los exámenes y regresé a casa. Me senté a comer y mi madre llegó, me vio y me preguntó si no traía al revés mi vestido.
...

Efectivamente. Mi vestido estaba al revés. Pasé todo el día con él así, y me paré frente a un público a cagarla, con un vestido puesto al revés! La parte de la espalda la traía en el pecho y viceversa. Me reí tanto, pero me dio mucha vergüenza. La mejor parte fue que nadie se dio cuenta en realidad.
Esa vez tenía muchas ganas, y ahora todavía las tengo, de contártelo. Seguro que te ibas a reír.

sábado, 12 de diciembre de 2015

Mi salón de clases favorito es azul.



Este es mi salón favorito. Nunca tomamos clases ahí; solo tomaba clases individuales de instrumento, pero los últimos días de clases comenzaron a usarlo como un almacén o algo así.
Cuando se encuentra en ese estado, lleno de cosas y vacío, y entras y te sientas a observar, sientes como si fueras la única persona en el mundo. Aislado y como mágico, quizás un poco triste. Pero me gusta mucho.
Una vez estaba nublado y el cuarto se veía de un color azul.
Ese día alguien tocaba el piano y yo me senté en el escalón de la puerta a observarlo. Me dio vergüenza tomar una foto así que no lo hice.
Intercambiamos palabras, fue una charla breve; ambos dejamos el lugar y bajamos juntos el elevador. Nos despedimos.
Me arrepentí de no tomar la foto.



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Quise volver a tomar la fotografía pero ya habían cerrado el lugar.
Me arrepentí de no guardar esa escena en algo más que en mi memoria. Lo más bonito de la foto era él.


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Lo más bonito de la foto era él. Su cuerpo erguido y curvo sentado en el banco, y los dedos largos que acariciaban las teclas del piano. Era la melodía más bonita que había escuchado en mucho tiempo. Su cabello despeinado.


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Su tristeza.

domingo, 6 de diciembre de 2015

Sobre por qué dejé de escribir y no escribo muy seguido.

Creo que comencé este blog muy entusiasmada, esto en un principio estaba planeado para contar un poco sobre mi comunidad, las reuniones a las que asisto, los eventos, mi experiencia dentro del lolita, reviews, compras... en fin.

Pasaron algunas cosas, y muchos aspectos de mi vida han cambiado, al menos un poco.

Hubo un tiempo en que me desmotivé y pensé en cerrar mi blog. Total, ¿A quién le importa? En realidad me debería de importar a mí y solo a mí. Lo estuve meditando y decidí tomarme un receso. Mientras aclaraba algunas cosas sobre mi vida, me ponía al corriente con mi carrera y con otras cuestiones personales. Todavía estoy en eso.

Realicé algunas compras en este lapso de tiempo, pero siento que no podría hacer reviews objetivos. Por otro lado, una parte de mí quería simplemente compartir mis nuevas adquisiciones, mientras otra parte me decía que no debía de hacerlo. ¿Por qué?, Porque...

Sobre las reuniones a las que he asistido, no han sido muchas, me perdí de varias, y no estaba segura de poder escribir la realidad, sino solo mi versión, y no estaba segura de querer eso.

Es por esto, en resumidas cuentas, por lo que dejé de escribir un tiempo, y por lo que actualmente no lo hago muy seguido. A veces tengo muchas ganas de escribir un pensamiento, algo que me pasó, cómo me sentí al ver una película o al escuchar una canción. Lo que significan las cosas para mí. Hablar sobre alguna persona, a veces especial, a veces no tan especial. Pero creo que después de todo me da un poco de miedo. Digo, sonará un poco tonto, porque, vamos, ¿qué podría pasar? Es que las palabras tienen tanto peso, y me asusta un poco el hecho de abrirme, más que nada, creo, porque siento que no me van a escuchar. Y también siento que estaría fuera de lugar hablar de mis problemas, es difícil hablarlo con mis amigas, ahora, decirlo libremente, de cierta manera siento que estaría mal. Al menos, siento que este no es el espacio.

También leo las entradas de otros blogs, pero a veces simplemente no sé qué comentar, desearía que hubiera un botón de Like, como en facebook, para cuando no tienes nada que decir, pero quieres hacerle saber a esa persona que leíste lo que escribió, y que la estás escuchando, y estás ahí, y estás al pendiente... pero no tienes nada que decir... o a veces simplemente no te apetece escribir un comentario y ya.

Creo que nunca hice una actividad de Rosas de Azúcar porque a veces es difícil seguir el ritmo de todo eso, todavía siento que a penas voy empezando en todo esto, el lolita, el blog, y cuando leo sobre una actividad me emociona mucho pero después cuando quiero hacerla me desanimo o me da flojera y al final no hago nada.

Antes solía dejar comentarios, porque me sentía forzada a integrarme, a que si quería que alguien leyera mi blog y quizá me dejara algún comentario, era lógico que tenía que hacer lo mismo. Pero no porque quisiera, sino porque tenía que ser así, como una ley, aunque yo misma me la hubiera impuesto, y no estaba a gusto con eso. Sé que no es justo, pero he comenzado a escribir un poco más para mí misma, y un poco menos para los demás.

Ah, qué difícil es escribir.

Mi salón de clases preferido. Nadie toma clases ahí. Cuando voy y me siento a observar, siento que estoy en otro lugar, es algo así como mágico, aislado.


jeanne <3

Loliday de invierno. Not a big deal.

El día de ayer se celebró el loliday de invierno. En realidad no planeaba hacer nada, mi mamá puso venta (desde el viernes) en la cochera, por lo que mi hermana y yo íbamos a ayudarle a vender.
Me había dormido muy tarde así que desperté casi al medio día, y la verdad es que no tenía muchas ganas de hacer nada. Desayuné, me puse a ver la T.V. un rato (cosa que nunca hago), y finalmente me dispuse a tomar una ducha y vestirme.

Ya fresca como lechuga me dieron muchas ganas de arreglarme así que busqué en mi escaso armario si había algo que me apeteciera usar ese día. Entonces armé un coordinado no muy brillante, pero para mi gusto, bonito.




Sé que no son las mejores fotos, pero pues es algo.
Falda: Madam Pink
Bolero: Lady Sloth
Zapatos: offbrand
Blusa: Handmade por la mamá de Kenia
Headdress: Regalo
Accesorios: Closet Child, offbrand, y una pulsera que me hizo mi mamá <3


Me dirigí al patio a ayudar a mi madre con las ventas. Casi para cerrar, me sentía muy bonita y me dieron ganas de salir a algún lado, para que no fuera un desperdicio la arreglada, después de todo era un día "especial"; le pregunté a mi hermana si quería ir al cine conmigo, a lo que ella declinó.
Aun con esperanzas le mandé un mensaje a mi mejor amigo preguntándole si quería ir conmigo a ver una película. De esto estoy hablando que eran casi las 7:00 p.m. por lo que era muy difícil que alguien me dijera que sí, y para la "apretada" agenda de Melchor, pues, era menos probable que lograra mi cometido.

Entonces, tras no recibir respuesta, mi madre sugirió que saliéramos a cenar. Ella, mi hermana y yo fuimos a un restaurante "Tabú Sushi & Martini Lounge" en donde trabajan unas amigas tocando y cantando. Son un dueto que se llama Caffé Canela, tocan música popular y me encanta ir a escucharlas.

Yo pedí un platillo de pollo en salsa de ostión, y una bebida que si mal no recuerdo se llamaba Sol de Agosto. Era vodka con no sé qué. No fue mi favorita, pero la comida estaba deliciosa.



Después pedí un un té, y más tarde un tarro de cerveza indio.


Después, volvimos a casa y mi mamá y yo vimos una película, esa que habla sobre la vida de Amy Winehouse. Me pareció muy interesante y muy triste.



No fue mucho pero ese fue mi loliday de invierno de éste año.
La comunidad de mi ciudad lo celebra el domingo, pero no estoy segura de poder asistir; de ser así espero poder escribir una entrada sobre ello.

jeanne <3